domingo, 22 de junio de 2014
sábado, 21 de junio de 2014
jueves, 19 de junio de 2014
Remedios, siglo XXI
3 de febrero de 2014.
Mañana lluviosa en Buenos Aires.
Hace treinta y tres días que José y yo volvimos a este mundo.
Dios nos envió para una gran misión en mi país.
¡Es todo tan distinto! Parece un libro de ciencia ficción.
A los dos nos está costando esto de la tecnología. Nuestros tatara tatara
nietos intentan enseñarnos. ¡Tienen una paciencia….!
Todavía no pudimos disfrutar de una cena romántica. Si optáramos por un
restaurante, José estaría firmando autógrafos y sacándose fotos todo el tiempo.
Me encantaría visitar esos hermosos lugares de Palermo o de Puerto Madero.
Pero, al menos por ahora, nos estamos quedando en casa. Su celular no para de
sonar en los pocos minutos que dedica a la comida. ¡Insoportable!
Tengo que reconocer que aunque nunca fui celosa, no puedo controlarme
cuando leo los mensajes de las muchachas de los clubes de fans (¿se dice así?)
en su muro del Facebook.
¡Cuánto más fácil era ser la esposa de alguien importante en el siglo
XIX!
Sin embargo, a pesar del sacrificio que estoy haciendo para adaptarme a
esta nueva vida, me llena de orgullo ser la mujer de José. Antes también, pero
ahora es diferente porque todo el mundo
(todo el mundo, y no exagero) lo respeta y lo admira.
Debo agradecer a Dios esta oportunidad.
viernes, 13 de junio de 2014
MICRORRELATO Nº 8
Se habían conocido
dos años atrás por una amiga en común. Mil kilómetros los separaban.
El Universo conspiró a su favor. Por razones
laborales de ella, quince minutos tardan en llegar uno a casa del otro. Ya no
hay distancia, ni siquiera por los veinte años que él le lleva. El amor pudo
más.
MICRORRELATO Nº 7
El mensaje no era
para ella. La tenía en sus contactos solo por un tema laboral. Se habían
conocido por teléfono hacía varios años.
Ambos se sorprendieron cuando se encontraron
en aquel café. Él porque esperaba tener a otra mujer frente a sus ojos. Ella
porque se había preparado para recibir una propuesta de trabajo. Rieron por el
malentendido. Se miraron y supieron que sería el comienzo de algo hermoso que
nunca habían experimentado.
MICRORRELATO Nº 6
Atravesar ese viejo puente le producía terror.
Cerró los ojos y una hermosa imagen llegó a su
mente: del otro lado del río encontraría lo que durante tanto tiempo había
estado buscando.
Minutos después, lo que había visto de forma
tan clara, se hizo realidad.
jueves, 12 de junio de 2014
MICRORRELATO Nº 5
Dos violentos delincuentes intentaron robarle el
auto. Un desconocido lo impidió. Ella se lo agradecerá toda su vida,
despertando juntos cada día.
MICRORRELATO Nº 4
Escucharlo a través de sus auriculares era como
percibir suaves caricias. No había visto su rostro. Sin embargo, lo conocía
como a nadie.
Cuando estuvieron frente a frente supo que sus oídos no se habían
equivocado.
MICRORRELATO Nº 3
Impidió que su hermana fuera violada. Perdió su
libertad. Sin arrepentirse de nada y sin
perder la fe, luchó por obtener justicia. Logró todo lo que quiso en su vida.
EL ESPEJO
El espejo se había roto. No era un elemento de
primera necesidad, razón por la cual pasó mucho tiempo hasta que decidió
adquirir otro.
En aquel comercio conoció a un hombre en cuyos ojos pudo verse reflejada,
más bella, más joven que quince años atrás, cuando el espejo de su habitación
se había hecho añicos.
DIÁLOGO ENTRE DOS ENEMIGAS
–
¿Vergüenza de qué?
–
¿Todavía lo preguntás?
–
Yo no hice nada.
–
Claro que no hiciste nada. Fui yo la que lo apoyó para
que llegar a ser quien es ahora.
–
Él lo logró por sí mismo.
–
¿Qué sabés? Si hace dos días que lo conocés.
–
Muchas veces la calidad del tiempo vale más que la
cantidad.
–
¡No me vengas con frases hechas!
–
Es una realidad. Tenés que admitirlo.
–
¡Nena, a mí no me vas a decir qué tengo que hacer!
–
¿Qué ganás con todo esto?
–
Abrirte los ojos, chiquita. Ya te va a tocar. La
juventud se acaba. No me extrañaría que te deje por una de la mitad de tu edad.
–
Lo de ustedes ya estaba terminado cuando conocí a Luis.
No rompí ninguna relación.
–
Yo quería volver. Si no hubieras aparecido vos, con esa
carita de inocente… Estoy segura que lo hubiera reconquistado.
–
Hay daños que no se pueden reparar, por más voluntad
que se tenga.
–
Estás equivocada. El tiempo me dará la razón.
–
Nunca te importó nada de él. No estabas a su lado, pero
tampoco aceptaste jamás que él tenía derecho a volver a enamorarse.
–
Ja, ja. ¿Vos te creés que él está con vos por algo más
fuerte que una atracción física?
–
Eso que vos decís dura un par de meses. Y ya pasaron
unos cuantos años…
–
Si sos feliz así, viviendo una mentira.
–
Nuestros sentimientos son de verdad.
–
¡Parecés una adolescente! Y no lo digo por tu aspecto.
Tenés unas pocas arrugas, pero las suficientes para mostrar que ya pasaste los
cuarenta.
–
No estoy obsesionada por el paso del tiempo, como vos.
–
Yo simplemente me cuido. ¿Está mal? Claro, vos
preferirías que me viera como una anciana.
–
Por mí sacate treinta años de encima. Con tratamientos,
con cirugías, como quieras. No me afecta. Él me eligió a mí. Es lo único que
cuenta.
–
Legalmente es mi marido.
–
Sí, claro, pero en la práctica soy su mujer.
–
Su amante, querrás decir.
–
No. Ninguno de los dos está engañando a nadie.
–
¡Y te la das de católica!
–
Tengo la conciencia limpia. No dejé de ir a la iglesia
por estar divorciada y tampoco voy a dejar de hacerlo ahora, por estar
conviviendo con Luis.
–
No sos nadie para él. ¿Sabés que si se muere no te va a
quedar ni una ínfima pensión?
–
Ya lo sé.
–
¿Cuál es tu plan, entonces?
–
Nunca tuve ningún plan.
–
¡Vamos!
–
Pensá lo que quieras.
–
¿Y si el dinero no viniera de Luis?
–
¿Qué? ¡No te entiendo!
–
¿Si yo te ofreciera una especie de sueldo de por vida,
para que te alejaras de él?
–
¡Estás totalmente loca!
–
Pensalo…
–
No tengo nada que pensar.
–
¡Morite!
–
Y sí. Morir sería la única forma de desaparecer de la
vida de Luis.
SIN MIEDOS
Y un día sus miedos migraron a otro ser más
débil que él.
Entonces comenzó a vivir, a amar, a ser feliz.
UN DON MUY ESPECIAL
Estefanía había nacido con el don de poder comunicarse con todo tipo de
ser viviente, desde diminutos animales hasta los humanos más destacados.
A los cinco años de edad, tenía la capacidad de expresar en palabras los
sentimientos de cada uno de esos individuos.
Nadie como ella podía entender el comportamiento animal.
Recorrió el mundo para brindar conferencias acerca de diversos temas.
Su mente privilegiada y su interesante personalidad, le permitió lograr
sus objetivos. Y supo ganarse el respeto de todos.
Uno de los científicos más prestigiosos, había investigado sobre los
dones de Estefanía. No había explicación lógica para ello. Le costaba creer que
todo lo que se publicaba sobre la adolescente, era verdad. Pensó que tal vez se
exageraba un poco.
Un día intentó hacerla caer en una trampa, para desenmascararla. Supuso
que sería sencillo engañar a una joven de 17 años. Él la doblaba en edad.
No pudo. Se sintió derrotado. Su vida fue un antes y después de ese
encuentro cara a cara con la persona que más llegó a admirar.
Estefanía era totalmente transparente. Y también comprensiva. Perdonó la
actitud infantil de Nicolás.
Formaron un equipo de trabajo insuperable. No competían. Se
complementaban, aprendían, compartían sus conocimientos. Crecían día a día.
Poco tiempo después,
comenzaron una historia de amor que duró por siempre.
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