domingo, 27 de mayo de 2012

CAMBIOS DE HÁBITOS


Aquellos fríos atardeceres de julio la melancolía lo llevaba a imaginar que cuando tuviera nietos, les contaría sobre una época en la que en las fiestas de cumpleaños de los chicos colaboraban las tías, vecinas y amigas, con el repulgue de las empanadas, controlando el horno para que no se quemaran las pizzas, cortando en cuadraditos las enormes pasta frolas de dulce de membrillo o de batata. En ellas no eran necesarias las tarjetas de invitación porque TODOS estaban invitados implícitamente. Tampoco se imaginarían, en los comienzos del ´70 que se utilizarían canchas de fútbol o piletas climatizadas, para esas ocasiones. La mayoría de las casas contaban con el espacio suficiente y estaban edificadas sobre enormes terrenos donde jugar a la mancha, a la escondida o al Martín Pescador era lo más habitual.
Para visitar a un amigo no era necesario anunciarse con un mensaje telefónico, ya que muchos no contaban con una línea en su hogar. Con un timbre o simplemente con palmas se le avisaba a aquel pequeño amigo del barrio o compañero de la escuela, que compartirían la leche chocolatada con tostadas con manteca y azúcar, a la hora de la merienda.
Salir a andar en bicicleta en grupo, por calles de tierra en las que el mayor peligro era caerse en el barro, era costumbre de todos, sin distinción de género ni edad.
Los paseos no tenían nada que ver con ir al shopping ni al hipermercado (porque no existían). Familias enteras se encontraban en los espacios verdes o a la orilla del río, los domingos a la tarde y compartían largas charlas, entre mates, galletitas y algo casero, como alfajorcitos de maicena o scones.
Les explicaría que la palabra kermesse no era una marca de moda, sino un evento donde el objetivo era recaudar fondos para alguna institución pública, donde padres e hijos se divertían participando de juegos y llegando a su casa con algún premio obtenido, consistente en un simple adornito para ubicar en el aparador de la cocina.

6 comentarios:

  1. Muy lindo!!! lo he compratido con tu nombre con mis amigas....Muchisimas gracias!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias a vos, por leerme y por compartir mis escritos.

    ResponderEliminar
  3. Increible, cómo me lleva a momentos de mi infancia. Fue una suerte leerle a vos. Mi viaje comienza y no tendré la oportunidad de visitar este blog que me trae tanto a lo que debemos ser y por eso me atreví, como anonimo a sugerirle algunos cambios. Una sugerencia: no deje de seguir escribiendo, sienta cómo corren por los dedos de vos, la vida.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias por cada uno de los comentarios, y por los cambios sugeridos.
    Hace unos años, no tenía en mis planes capacitarme en esto, ni tenía como objetivo hacerlo a nivel profesional.
    Ahora, puedo asegurarle que no voy a dejar de escribir.
    Que disfrute del viaje!!!!!
    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  5. muy bueno me hizo acordar a mis epocas del barrio de la zona de city bell en pleno centro que lindo gracias

    ResponderEliminar
  6. Si bien trata de la infancia del protagonista de una de mis novelas, me basé en mi propia infancia.
    Gracias por leerme.

    ResponderEliminar